¿Qué es la ortodoncia invisible?
La ortodoncia invisible, como su propio nombre indica, engloba todos aquellos tratamientos ortodónticos que tienen como principal objetivo ser discretos. La idea que refuerza este tipo de solución transparente es ofrecer una alternativa más estética que los tradicionales brackets metálicos para que el paciente se sienta más cómodo y seguro de sí mismo.
La ortodoncia invisible se ha convertido en la solución favorita de los pacientes adultos, sobre todo aquellos que trabajan de cara al público y que prefieren no tener que dar explicaciones sobre los motivos que les han empujado a alinear su sonrisa.
Tipos de ortodoncia invisible
Existe una gran variedad de tipos de ortodoncia invisible. Dependiendo de factores como la edad, la necesidad bucal, o el poder adquisitivo, será más recomendable usar un método u otro. Existen tantos tipos porque cada alternativa se adapta a las necesidades concretas que tenga el paciente.
Las diferentes opciones dentales invisibles que existen podríamos dividirlas en dos bloques: aparatos fijos y aparatos removibles.
Brackets de cerámica
Los brackets de cerámica se asimilan a los aparatos tradicionales metálicos, con la diferencia de que están hechos de un material cuyo color se asemeja al esmalte natural del diente, ofreciendo una opción casi invisible desde el exterior. Actualmente se fabrican con un tipo de cerámica de última generación para una mejor adhesión al diente. La pieza es más resistente, por lo que se reducen los riesgos de ruptura.
En algunos casos, los brackets de cerámica se pueden colocar con arcos y ligaduras de un color más natural, para que el tratamiento sea lo más discreto posible; aunque para muchos pacientes el arco que une cada una de las piezas es metálico. No obstante, es importante recalcar que con el paso del tiempo y en función del tipo de alimentos que se consumen, tienden a volverse amarillentos.
Los aparatos de cerámica, al igual que los brackets metálicos, requieren un seguimiento frecuente con visitas mensuales a tu dentista para ir ajustando el hilo metálico.
Brackets de zafiro
Los brackets de zafiro son muy parecidos a los de cerámica, pero la principal diferencia es el material con el que están hechos. El zafiro es una pieza de cristal totalmente transparente, que se adapta perfectamente al color natural del diente. A diferencia de los brackets de cerámica y su color predeterminado que se adapta mejor a pacientes con dientes naturalmente más blancos, los brackets de zafiro conseguirán un resultado casi invisible independientemente del tipo de esmalte del paciente.
Se trata de la opción más conveniente y más innovadora para quienes prefieren llevar un aparato fijo, porque el zafiro no se decolora con el paso del tiempo.
En cuanto a la fiabilidad del aparato, los brackets de zafiro son altamente resistentes y ofrecen una gran adherencia al diente, aunque podrían decolorarse o dañarse en caso de recibir un golpe. También requieren un seguimiento presencial mensual con el ortodoncista para ir ajustándolo.
Brackets linguales
Los brackets linguales son otro tipo de aparato dental invisible fijo hechos de metal y que a diferencia de los otros aparatos, estos se colocan en la parte trasera del diente, para que el tratamiento sea completamente invisible. Funcionan exactamente igual que los brackets tradicionales pero su estratégica colocación no permite que se vean desde el exterior, excepto en algunas posiciones concretas.
Los brackets linguales son los más caros del mercado por sus características altamente resistentes y su colocación totalmente invisible. Si bien el tratamiento ofrece la gran ventaja de pasar desapercibido,al estar colocados detrás del diente provocan ciertas molestias al hablar y dificultan la pronunciación de algunas palabras,por lo menos hasta que el paciente se acostumbre a llevarlos puestos. Los brackets linguales también pueden provocar heridas o llagas en la lengua. Este tipo de aparato también requiere un seguimiento presencial mensual con el ortodoncista para poder ir ajustándolo.
Alineadores invisibles
La verdadera revolución en ortodoncia invisible llegó hace poco más de 20 años con los alineadores transparentes. Se trata de un aparato ortodóntico removible constituido por dos férulas transparentes que se adaptan perfectamente a la dentadura del paciente. Estos alineadores ejercen presión para mover los dientes poco a poco hasta conseguir una alineación correcta.
Su principal componente es el poliuretano rígido robusto, un tipo de material de uso médico de alta calidad creado con la última tecnología para ofrecer una alternativa completamente invisible e indolora. Al ser removibles, los pacientes pueden disfrutar de sus comidas con mayor tranquilidad, sin ningún inconveniente ni restricción. También pueden tener una mejor higiene dental, cepillándose los dientes sin que el aparato impida el acceso a ninguna zona.
Los alineadores invisibles son altamente resistentes y es muy poco probable que se rompan. No provocan ningún tipo de dolor debido al material, ni cortes.
Al igual que pasa con otros tipos de aparatos dentales invisibles, el paciente necesitará un tiempo de adaptación, ya que los alineadores pueden dificultar la pronunciación de ciertas palabras durante los primeros días.
Ortodoncia invisible vs brackets
Veamos a continuación en qué se diferencian los alineadores invisibles de los brackets, ya sean de cerámica, de zafiro o linguales.
- Estética
La opción más estética es sin lugar a dudas los alineadores transparentes que son totalmente invisibles, independientemente de cómo se mire.
En segunda posición están los brackets linguales, que solo se ven si se mira el interior de la boca. Luego vendrían los brackets de zafiro que tienen un color que se adapta perfectamente a los dientes, y por último los brackets de cerámica, por el color que se asemeja al esmalte natural del diente. Los brackets de cerámica y de zafiro se llevan con un arco metálico la mayor parte del tiempo.
- Duración
Los brackets de zafiro y los de cerámica se suelen llevar entre 18 y 36 meses, dependiendo de las necesidades bucales de cada paciente.
Los brackets linguales tienen una duración aproximada de 18 a 24 meses en función de la complejidad del caso del paciente.
En cuanto a los alineadores invisibles, tienen una duración media de 7 meses aproximadamente, también dependiendo de la complejidad del caso y del estado bucal del paciente.
- Comodidad
Los alineadores transparentes son los más cómodos a la hora de realizar un tratamiento de ortodoncia invisible. A diferencia de los otros aparatos dentales, se pueden quitar durante las comidas y son perfectos para mejorar el cepillado de los dientes.
También se pueden remover excepcionalmente durante un evento importante o para una entrevista de trabajo. Sin embargo, nuestros especialistas recomiendan llevarles un mínimo de 22 horas al día para asegurar que el tratamiento se lleve a cabo en el tiempo previsto.
- Higiene
Los alineadores invisibles también son los más higiénicos, ya que como hemos mencionado anteriormente, se pueden quitar para cepillarse los dientes y usar hilo dental.
Es mucho más complicado realizar un cepillado perfecto con brackets, ya que bloquean el acceso a ciertas zonas, lo cual facilita la creación de placa bacteriana. Los especialistas recomiendan usar cepillos interdentales para asegurar una buena higiene buco-dental.
En cuanto a la limpieza del aparato, los alineadores removibles se limpian fácilmente con agua fría y jabón neutro.
- Resistencia
Gracias a los avances tecnológicos, los brackets son cada vez más resistentes y se adhieren perfectamente a los dientes. Sin embargo, un golpe violento o la consumición de alimentos muy duros podría romper o descolocar una de las piezas, por lo que seria necesaria una visita de urgencia con el ortodoncista.
En caso de los alineadores transparentes, no provocan ninguno de estos tipos de problemas.
- Coste
Los brackets de cerámica son la opción más barata a la hora de comparar este tipo de aparatos fijos, seguidos por los de zafiro y los linguales.